sábado, 30 de agosto de 2008

Descendimiento de la Cruz (Daniele da Volterra)

27 de marzo de 1828

Venimos de ver el Descendimiento de la Cruz en la Trinitá dei Monti. Es un fresco célebre de Daniele da Volterra, que en otro tiempo era citado después de la Transfiguración y la Comunión de San Jerónimo.

En no se qué invasión napolitana, creo que por el año 1799, alojaron un batallón en esta iglesia y estropearon este fresco. En 1811 lo vi en casa del celebre Palmaroli, restaurador de cuadros, en el antiguo Palacio de Francia, en el Corso, frente al Palacio Doria. El general Miollis, gobernador de los Estados romanos, le daba prisa para que devolviera el cuadro, que debía ser enviado a París. Palmaroli contestaba que su trabajo no estaba terminado; lo prolongó desde 1808 a 1814. Decía a sus amigos: "Demasiados cuadros le han quitado a la pobre Roma; tratemos de salvar éste". Y lo salvó. Éramos ocho o diez viajeros en la Trinitá dei Monti; este fresco sapiente no gustó nada más que a M. Falciola, que nos lo enseñaba. Los otros espectadores hubieran preferido una buena copia al óleo. […]

viernes, 29 de agosto de 2008

La Aurora, del Guercino

“Con gran detrimento de nuestros trajes, nos tendimos en el suelo de la sala donde está la Aurora del Guercino, con la cabeza apoyada en unas sillas derribadas. A Giovanni se le había ocurrido la idea de traer las servilletas del almuerzo, y las extendimos en el suelo para las señoras.

El carro de la Aurora está enganchado a dos caballos fogosos. En un ángulo del cuadro aparece el viejo Titón levantando un velo. Esta cabeza expresa la sorpresa de ver partir a la Aurora, que va esparciendo flores; la preceden las Horas y disipa las tinieblas.

La Noche, que duerme con un libro abierto ante ella y la cabeza apoyada en la mano, nos ha parecido superior a todo elogio. Esta naturalidad contrarresta la atrevida ficción representada por el asombro del viejo Titón viendo partir a la Aurora. A pesar de su frialdad aparente, se ve que el Guercino tenía la sublime inteligencia de su arte.

El Lucifer es encantador: es un genio alado con una antorcha.

Hemos reparado, en ambos lados del gran fresco, en unos niños de una composición muy picante. ¿Será necesario decir que el vigor del claroscuro alcanza el mayor grado posible en la obra maestra de un maestro tan célebre por esta clase de mérito?”


Stendhal se refiere a la Aurora obra de Guercino pintada al fresco en una bóveda de la Villa Ludovisi.


Para ver mas detalles de este gran fresco:

1, 2,

jueves, 28 de agosto de 2008

Santa Cecilia reparte sus bienes a los pobres


















Se trata de una obra al fresco del pintor barroco Domenichino que se encuentra en la iglesia de San Luis de los Franceses. Así la comenta Stendhal:

"Precioso fresco de Santa Catalina repartiendo sus bellos vestidos a los pobres. Ingenuidad de los grupos. La santa tiene la cabeza demasiado gruesa y una pierna mal dibujada. Belleza de los fondos."

martes, 26 de agosto de 2008

San Miguel, de Guido Reni

"Hemos subido a la iglesia de los Capuchinos, tan conocida por el encantador, demasiado encantador, arcángel San Miguel, de Guido. Lo bonito no puede llegar más lejos..."

Es lo que afirma Stendhal sobre esta obra de Guido Reni, se encuentra en la iglesia de los Capuchinos de Roma.

domingo, 24 de agosto de 2008

Retrato de Julio II


Retrato del papa Julio II realizado por Rafael.

Estas son las palabras de Stendhal al respecto:

"...el cardenal della Rovere fue proclamado papa y tomó el nombre de JulioII.

Ya recordáis su bello retrato hecho por Rafael, retrato que hoy está en Florencia y que teníamos en el Museo del Louvre".