viernes, 29 de agosto de 2008

La Aurora, del Guercino

“Con gran detrimento de nuestros trajes, nos tendimos en el suelo de la sala donde está la Aurora del Guercino, con la cabeza apoyada en unas sillas derribadas. A Giovanni se le había ocurrido la idea de traer las servilletas del almuerzo, y las extendimos en el suelo para las señoras.

El carro de la Aurora está enganchado a dos caballos fogosos. En un ángulo del cuadro aparece el viejo Titón levantando un velo. Esta cabeza expresa la sorpresa de ver partir a la Aurora, que va esparciendo flores; la preceden las Horas y disipa las tinieblas.

La Noche, que duerme con un libro abierto ante ella y la cabeza apoyada en la mano, nos ha parecido superior a todo elogio. Esta naturalidad contrarresta la atrevida ficción representada por el asombro del viejo Titón viendo partir a la Aurora. A pesar de su frialdad aparente, se ve que el Guercino tenía la sublime inteligencia de su arte.

El Lucifer es encantador: es un genio alado con una antorcha.

Hemos reparado, en ambos lados del gran fresco, en unos niños de una composición muy picante. ¿Será necesario decir que el vigor del claroscuro alcanza el mayor grado posible en la obra maestra de un maestro tan célebre por esta clase de mérito?”


Stendhal se refiere a la Aurora obra de Guercino pintada al fresco en una bóveda de la Villa Ludovisi.


Para ver mas detalles de este gran fresco:

1, 2,

1 comentario:

Isabel Barceló Chico dijo...

Una maravilla de pintura. Precisamente he llegado a tu blog buscando una imagen del carro de la aurora para un post que colgaré esta tarde... Me encanta Roma. Saludos cordiales.